los GRANDES de España

Grandes de España

Existe un gran desconocimiento sobre qué significa ser nombrado como Grande de España. Generalmente asociamos la imagen de rico o poderoso a aquellas personas que lo poseen. Grande de España es un título que designa la máxima dignidad de la nobleza española en la jerarquía nobiliaria. Se sitúa después de la de Infante, la cual está reservada solamente para los hijos del rey de España y a los del Príncipe de Asturias.

El encargado de otorgar este título es el rey, y generalmente va unida a un título nobiliario por lo que es hereditaria, aunque en ocasiones se concede de forma vitalicia a una persona en concreto.

Su origen se encuentra en las antiguas monarquías visigodas, aunque no es hasta el reinado de Carlos I de España en el siglo XVI cuando comienza a regularse y establecerse como la conocemos en la actualidad.

Es la más elevada dignidad nobiliaria que existe en España y en Europa, tras los miembros de las casas reales.

El origen de la Grandeza de España se remonta al reinado de Carlos I. En 1520, tras su coronación como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre de Carlos V, hizo una diferenciación definitiva entre los simples Títulos (los poseedores de cualquier título de nobleza) y los Grandes (merced que concedía el soberano y acompañaba al título nobiliario). A la Grandeza Española se le otorga el tratamiento de “primo” y el de “pariente” al resto de títulos. En el pasado contaban con el poder de sentarse en presencia de los reyes o no poder ser detenidos salvo por expresa orden del Rey.

En ésta primera distinción fueron reconocidos como “Grandes” 25 poseedores de los más antiguos y principales títulos nobiliarios españoles de aquella época entre los que se encontraban los Ducados de Alba de Tormes, Frías, Gandia, Infantado, Medina- Sidonia, Medinaceli o Nájera, los Marquesados de Aguilar de Campoo, Astorga o Villena y los Condados de Benavente, Cabra o Lemos.

A estos veinticinco títulos se añadieron algunos más durante el reinado Carlos I y en el de su hijo Felipe II. A finales del siglo XVI cerca de 40 eran reconocidos como Grandes de primera clase.

Aunque la dignidad de grande se asocia generalmente a los duques, también puede acompañar a marqueses, condes, vizcondes, barones, señores, incluso en algunas ocasiones puede poseerse esta dignidad por sí misma.

Los Grandes de España, sus consortes y sus hijos primogénitos tienen tratamiento de Excelentísimos Señores; los hijos no primogénitos de los “Grandes” reciben el tratamiento de Ilustrísimos Señores.

Hoy en día casi 400 títulos nobiliarios ostentan la dignidad de Grandes de España.

Tal es la importancia reconocida a la Grandeza de España que los nietos del Rey, hijos de los Infantes de España, de acuerdo con la legislación vigente, no reciben más tratamiento y honores que el altísimo de Grandes de España.

Durante la historia los Grandes de España han gozado de numerosos privilegios, los cuales fueron disminuyendo a partir del siglo XIX. El último privilegio legal del que han gozado los Grandes de España, es la titularidad de pasaporte diplomático en sus viajes, privilegio suprimido, o más bien, no reflejado en el Real Decreto 1023/1984.

En la actualidad la dignidad de Grande de España, no conlleva privilegios legales, salvo aquellos de carácter honorífico, protocolario y social tales como el tratamiento de Excelentísimos Señores.